Diciembre ha sido, tradicionalmente, el momento para evaluar los logros y dificultades que se tuvieron durante el año y también de hacer propositos de nuevo año, la dieta, dejar de fumar, ahora sí me caso, en fin.
No pude resistirme a esa tentación y comence a hacer un balance de lo que fue este 2009 para mi, debo admitir que encontré muchas cosas positivas, "la chiva, la yegua vieja y la buena suegra" como dice la canción. También me dejo muchos aprendizajes, amigos incondicionales y uno que otro dolor de cabeza, pero quizás lo que más me dejó fueron una seria de reflexiones que no quiero dejar pasar
El año 2009 comenzó de manera trágica en Chapinero, la muerte de Juan Pablo Arenas marcó una nueva forma de ver la localidad. El amarillismo, la desinformación y la presión fueron las caracteristicas del cubrimiento que hicieron de esta noticia, practicamente nos volvimos verdugos del jóven sin tener en cuenta otras variables que influyeron allí. Eso generó una presión muy fuerte en la localidad que obligó a tomar medidas drásticas, con algunas de ellas no estuve de acuerdo, pero esta situación también me enseño el poder de los medios.
Restricción de menores, cierre hasta las 3 de la mañana, zonas especiales de control, alta presencia de la policía; la muerte del joven generó toda una política pública de la noche y mostró la debilidad en ese tema en el país, al no existir una propuesta sería sobre el tema, la presión mediatica reemplazo la reflexión y un incidente aislado se convirtió en la justificación para tomar decisiones.
Durante más de 6 meses la atención se concentró en el tema de control, operativos, regulación, sanciones, visitas. Durante 6 meses Chapinero se convirtió en el centro de atención y de cuestionamientos, fue muy pesado, teniamos que trasnochar jueves, viernes y sábado y responder a los medios muy temprano en la mañana, estuve tentada a botar la toalla, pero un equipo muy comprometido me convenció de lo contrario.
Afortunadamente, como todo lo mediatico, el tema pasó y la presión descendió un poco, así que pudimos meternos en otros temas como la semana "Al Rosa Vivo". Un semana dedicada a los ciudadanos y ciudadanas LGBT en Chapinero, fue un éxito a pesar de un par de incidentes que también me cuestionaron.
El primero fue el de un oficial de policía que quería retirar a dos jóvenes del parque porque se estaban besando, por un momento pensé que era una broma, que en medio de un evento para promover la visibilización del sector, un policía quisiera hacerlos esconder, ese incidente me sirvió para darme cuenta de la gran cantidad de trabajo que aún tenemos pendiente, pero también sirvió para darme cuenta que el poder se necesita si queremos hacer cambios, de no haber sido la Alcaldesa de Chapinero el oficial hubiera sacado a los jóvenes sin ningún tipo de consideración, pero gracias a mi cargo tuvo que disculparse; no debemos dejar estos espacios, espero sinceramente que en un futuro no solo tengamos una alcaldesa lesbiana, sino muchas personas LGBT visibles, ocupando cargos públicos.
El segundo incidente tuvo que ver con mi rendición de cuentas, como quise hacerla en un sitio lgbt y con un formato novedoso, recibí una serie de críticas y cuestionamientos, especialmente de personas homofóbicas que usaron este evento para acusarme de excluyente y de sólo ocuparme de los "maricas", varias críticas, incluso ofensivas, salieron luego del evento, decían que al hacerlo en un sitio LGBT, el resto de los ciudadanos y ciudadanas no podían asistir, que sólo mostraba lo que había hecho por ese sector y no por el resto de la localidad y que obligaba a las personas que llegaban a la Alcaldía a nombrarse lgbt para que fueran atendidas. Me pregunto si hubieran salido las mismas críticas si hubiera hecho el evento en una iglesia, en un teatro o un salón comunal, ¿acaso dirían que los ateos no pueden entrar o que los que no son artistas no pueden entrar?
Este incidente me mostró como se ha transformado la homofobia, como ha evolucionado y ha construido un discurso más elaborado para ser politicamente correctos sin dejar de ser homofóbicos o discriminadores. Este es otro reto para los activistas del sector porque implica mejorar y madurar los argumentos y poder desenmascarar esos discursos que se visten de critica pero son homofobia disfrazada.
Pero este año también sirvió para entender el dicho "no hay cuña que más apriete que la del mismo palo". Durante el 2009 personas, incluso líderes, del sector LGBT, hicieron fuertes críticas a mi gestión, eso no tendría nada de malo e incluso sería saludable para mejorar, pero muchas de esas críticas fueron ofensivas y sin fundamento, incluso fueron "mala leche" lo que me dio mucha tristeza. Empezaron por decir que no trabajaba por la comunidad, que me había "heterosexualizado" o que había olvidado de donde venía. Inventaron cosas como que odiaba a los hombres gay, que no permitía que entraran a la Alcaldía o que ocultaba mi orientación sexual. Por último, dijeron que había "utilizado" a la comunidad LGBT para llegar a mi cargo y luego los había olvidado. Ojalá estas mismas personas hubieran acompañado la semana "Al Rosa Vivo" y hubieran dado cuenta de la cantidad de jóvenes que sienten que hemos hecho un trabajo, pero no importa, yo lo sé, ellos lo saben y muchos lo reconocen, así que "al bagazo poco caso"
Este año también tuve que enfrentarme al centralismo y la burocracia, creo que las localidades necesitamos mayor autonomía y después de conocer la actitud de algunos funcionarios del nivel central hacia los alcaldes estoy aún más convencida. Durante este año tuve que enfrentar a varios funcionari@s que consideran las alcaldías locales como sus mandaderos o sus criados, funcionari@s que delegan su trabajo y sus responsabilidades sin ninguna consideración y que excusan su propia incompetencia en las debilidades de las alcaldías. Espero sinceramente, que el objetivo de descentralización del Alcalde avance y no sigamos recibiendo ordenes de todo el mundo.
De las experiencias más bonitas de este año fue el trabajo con la comunidad, juntas de acción comunal, asociaciones de vecinos, ciudadanos y ciudadanas, me enseñaron a conocer la realidad de la localidad, a pensar como resolver esos problemas, muchas reuniones fueron complicadas por la gran cantidad de necesidades que existen y también por la falta de formación ciudadana que hace que las personas exijan cosas que no se pueden hacer, ya sea porque no es nuestra competencia o porque no tenemos los recursos, espero tener la experiencia suficiente para aportar al mejoramiento de la participación en esta ciudad.
Un reto muy interesante durante el 2009 fue lograr una relación equilibrada con la policía, ser mujer, lesbiana, no es lo más fácil para lograr el respeto de ellos, algunos se niegan a recibir ordenes de una mujer y otros se niegan a trabajar con homosexuales, pero en general logré cambiar mi concepto sobre estas personas a las cuales les tenía mucha prevención, por nuestra tradicional contradicción. Encontré hombres y mujeres de la policía (aunque en Chapinero sólo tuvimos 3 o 4 mujeres en la policía), muy comprometidos con lograr una convivencia ciudadana, una reglas de juego claras para todos y todas y un respeto a la diversidad.
Pero más allá de la relación personal, la gran reflexión con la policía tiene que ver con las líneas de mando, las grandes contradicciones que se presentan al tener tantos jefes a la vez. La policía es un cuerpo jerarquico, excesivamente vertical, el comandante supremo es el presidente de la República pero cada Alcalde es el jefe de policía en su territorio, esto puede significar ordenes contradictorias, especialmente si el presidente y el alcalde no son del mismo del mismo espectro político.
El caso de Bogotá es muy diciente, las diferencias políticas entre el Alcalde Mayor y el Presidente han generado ordenes contradictorias hacia la policía, y "coca cola mata tinto" siendo el Presidente el comandante supremo lo más probable es que sus ordenes sean privilegiadas frente a las del Alcalde, así que priorizan temas como el narcotráfico, el crimen organizado, el conflicto armado, el terrorismo, pero desprecian los temas de cultura ciudadana, como el consumo de licor en la calle, la riña, las peleas intrafamiliares o los problemas de ruido.
Por eso considero importante pensar en una policía Distrital, una policía que dependa completamente de la Alcaldía Mayor y que se dedique exclusivamente a los temas de convivencia, cultura ciudadana y respeto por las normas. Es decir, una policía que retome su naturaleza civil como lo señala la constitución porque actualmente la policía es más un cuerpo de tipo militar y su formación se parece más a la de los soldados que a la de los gestores de convivencia que deberían ser. Una policía así podría capacitarse en temas como violencia contra las mujeres, crimenes de odio, manifestaciones y protestas, etc. y manejarlas de forma diferente, más concertada.
Mejor dicho, como pueden ver, el 2009 fue el año de los aprendizajes, de los retos y de las experiencias, espero que me sirva para hacer un mejor trabajo el año entrante y sobre todo para no defraudar a todas las personas que me han apoyado y han creido en mi.
Feliz Navidad y un año 2010 maravilloso.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
HOLA BLANCA, BUENAS TARDES.
RECIBE UN CORDIAL SALUDO DE LA REVISTA LGBT.
QUEREMOS AGRADECERTE POR EL APOYO DADO A NUESTRA PUBLICACIÓN Y QUE SEPAS QUE SIEMPRE CONTARÁS CON NUESTRO APOYO PARA INFORMAR A LA COMUNIDAD SOBRE LAS LABORES REALIZADAS DESDE LA ALCALDÍA PARA SU BENEFICIO.
IGUALMENTE, APROVECHAMOS PARA ENVIARTE UN ABRAZO DE AMIGOS Y DESEARTE A TI, A LOS TUYOS Y A TUS COLABORADORES UNA FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO 2010 LLENO DE SATISFACCIONES.
CHAO,
ROBERTO QUIROGA
Director Revista LGBT
(314) 216 66 61
Hola Blanca! Felicitaciones por tu trabajo y crecimiento personal y profesional. Dios siga llenándote de sabiduría para afrontar un trabajo tan importante y que necesita de mucha paciencia, tolerancia y entusiasmo. Un abrazo!Tu profe Alba Colegio Americano de Bogotá
Publicar un comentario